Estar cerca

¡Namaste!

De nuevo esta sensación. Siento que durante un tiempo no estaré cerca de aquellos que son y serán el motor, mi motor. Y lo tengo clavado en el estómago. Es un proceso que se repite, un nudo que se deshace y se vuelve a enredar. Es así, éste es el precio.

Una mezcla de tristeza por no estar y de alegría por lo que ya está hecho y está por hacer, que me tiene, hoy, algo desconcertado.

Voy a echarles muchísimo de menos, cada día, a cada uno de ellos, los hombres, las mujeres y los niños, sobretodo los niños.

Pero a la vez que toda está añoranza golpea hoy mi cabeza, tengo una gran sensación de satisfacción y creo, alegría, aunque contenida.

Estar o no estar cerca ha de ser algo subjetivo, pues cada día me siento más próximo a aquellos de los que por un tiempo estaré lejos. Y eso es lo más bonito que me llevo en la maleta.

Como dije hace unos días, ellos son el motivo, el motor. Y todo es y será siempre por y para ellos.

Muchas gracias de corazón

PD: el blog continúa activo informandos de todo el trabajo realizado y pendiente de realizar. No dejéis de seguirlo...