Un peligro demasiado familiar.

Foto: La pequeña Elvira

¡Namaste!

DECA GUATEMALA.

En Guatemala, prácticamente todos los hombres que viven en entornos rurales llevan consigo un machete. Esto tiene cierta lógica, pues muchos de ellos lo necesitan, bien por que trabajan en la agricultura o bien para despejar la vegetación que crece en los caminos. Otros tantos lo llevan simplemente por motivos de seguridad o para intimidar.

En el contexto familiar el machete es también una herramienta común que sirve para cortar frutas, carne, etc.

La familiaridad que muchos niños de Guatemala tienen con los machetes es una auténtica fuente de peligro. Los padres de familia lo dejan en cualquier sitio, el machete se mueve de un lado a otro de la cocina, y todo esto está tan normalizado que a nadie parece extrañarle.

Bien, el problema surge cuando los más pequeños, jugando con él, usándolo o simplemente teniendolo en la mano, tienen un accidente, algo muy habitual, pues muchos niños de las aldeas tienen serios cortes debido a esta práctica.

Esta semana hemos tenido un caso así, la pequeña Elvira, de 6 años, jugando con el machete, se ha cortado medio dedo pulgar de la mano derecha. Ha tenido que ser hospitalizada y por suerte hoy ya está bien y va a poder seguir sujetando objetos con dicha mano.

Desde ME IMPORTAS incidimos de manera costante en la importancia de que los machetes estén fuera del alcance de los niños. Pero es realmente algo tan cultural que cuesta mucho trabajo concienciarles.

Hemos cubierto los gastos médicos de Elvira y seguiremos trabajando con toda la insistencia que haga falta para que las familias comprendan que UN MACHETE NO ES UN JUEGO.

Muchas gracias. Un abrazo.