Foto: Marta Cac y Marta Pinto.
¡Namaste!
Marta Cac y Marta Pinto son dos
de nuestras estudiantes guatemaltecas más pequeñas, cursando 4º de primaria la
primera y 6º la segunda. Ambas están recibiendo una beca de estudios por parte
de ME IMPORTAS, becas enmarcadas en el Programa de Becas de Estudio que
desarrollamos en la región de Izabal en Guatemala.
Las dos son unas buenísimas
estudiantes y su motivación e interés por aprender no tienen límites. Les
encanta ir a la escuela y disfrutan de cada lección aprendida y de cada paso
dado.
Las pequeñas Martas representan
parte de nuestra apuesta por el desarrollo y empoderamiento de la mujer en
Guatemala, a través fundamentalmente de la educación. Pues la mujer, adulta,
joven o niña, sigue siendo una minoría en el contexto educativo guatemalteco
especialmente a partir de la educación secundaria.
El potencial que muchas veces sus
padres ven en estas niñas y jóvenes como fuente de trabajo doméstico y todos
los prejuicios establecidos en torno a la mujer en el entorno rural
guatemalteco son factores altamente perjudiciales para el desarrollo académico
y humano de estas niñas y jóvenes.
Sigue siendo muy complejo
enfrentar la discriminación que las mujeres sufren en los cientos de aldeas de
los distintos departamentos de Guatemala, vencer el rol doméstico "obligatorio" de
la mujer, los matrimonios adolescentes y el miedo a que las niñas y jóvenes
salgan de sus aldeas y sean independientes. Los padres y las madres quieren a
sus hijas cerca, no quieren que salgan a estudiar por miedo y por la errónea
convicción de que no van a ser igual de capaces que los varones. Y lo peor de
todo es que todos estos prejuicios calan en la mente de las niñas desde muy
pequeñas, haciéndolas crecer con miedo y complejo de inferioridad
Sigue siendo un reto alcanzar una
escolarización equitativa de niños y niñas en Guatemala pero muchas
instituciones locales y otras organizaciones seguimos trabajando para
conseguirlo. Es una cuestión de igualdad y justicia. Hacer desaparecer los tabús, la intolerancia
y las concepciones erróneas. Todas y todos merecemos las mismas oportunidades y
hay que seguir luchando para conseguirlo.
Marta Cac y Marta Pinto son dos
luces en este camino tan difícil, dos
ejemplos de un cambio lento pero que poco a poco es más visible. Su desarrollo está en
sus propias manos, en su trabajo, en su fuerza, pero también en el apoyo
incondicional de sus familias y en la confianza y generosidad de sus madrinas
que las apoyan en este proceso.
Ellas, y otras tantas niñas y jóvenes,
son el motor del cambio.
Muchas gracias a tod@s.
(Para ampliar la información
sobre nuestro Programa de Apadrinamiento de Estudios no dejes de ponerte en
contacto con nosotros en info@meimportas.net).
No hay comentarios :
Publicar un comentario