¡Namaste!
Ésta es Petrona Sam Tux, algunos ya la conoceréis pues hemos hablado de ella y de los suyos en entradas anteriores. Su familia ha recibido varias becas dentro del programa DECA GUATEMALA.
Una madre que refleja a la perfección el espíritu de superación y sacrificio de la mujer guatemalteca. Viuda muy joven, Petrona ha tenido que sacar adelante sóla a sus ocho hijos, trabajando de sol a sol dentro y fuera de casa. Su vida ha sido difícil, llena de obstáculos, muchos de los cuales continúan aún en el presente.
Una vida sin descanso, y aunque sus hijos han ido creciendo y formando sus propias familias, el repentino fallecimiento de dos de sus hijos mayores, obligó a esta mujer de 50 años a seguir ejerciendo de madre con algunos de sus nietos, hoy ya prácticamente sus nuevos hijos.
El motivo por el que quiero escribir sobre Petrona es para manifestar mi más profundo respeto y admiración por esta mujer. Su día a día es complicado, pero nunca le falta una sonrisa, una señal de agradecimiento. No fue a la escuela pero ha sido para sus hijos y nietos una maestra sin igual.
Nunca dejará de sorprenderme esta mujer, que como os digo, es el reflejo de la lucha de otras tantas de sus contemporáneas.
Hace dos semanas, Petrona se apuntó a un curso de alfabetización para adultos. Va a aprender a leer y escribir. Estaba radiante. Ha necesitado cincuenta años para poder dedicarse una hora al día.
Un abrazo.
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