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domingo, 1 de agosto de 2010

Larráinzar


Foto: Larráinzar y sus trajes

Namaste!

Crónica del día de hoy. Hemos visitado San Andrés Larráinzar, lo que algunos llaman “el corazón del Méjico zapatista”. En este lugar se firmaron los históricos tratados de San Andrés y la totalidad de la población, mayoritariamente de corte indígena, pertenece al Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Os enlazo una breve reseña por si queréis contextualizar un poco más el conflicto entre el ejercito zapatista y el gobierno mejicano.

http://mexico.travelguia.net/comunidades-zapatistas.html

La visita ha sido bastante particular. En primer lugar, señalar que en el propio pueblo, ya de primeras , existen dos presidencias municipales (ayuntamientos), la constitucional y la revolucionaria. Nos hemos acercado a esta segunda para pedir un permiso para poder visitar el municipio. Aquí han parecido las primeras suspicacias, pero nos han autorizado sin problema.

A partir de ese momento hemos dedicado un buen rato a recorrer las calles de este pueblo, que salvo por la energía histórica no es un pueblo especialmente bonito. La visita ha sido interesante pero bastante tensa. No es habitual para sus habitantes la presencia de extranjeros así que nos hemos sentido observados en cada momento.

En el lugar se respira la tensión de lo que ha sido (y sigue siendo) un centro de conflicto político y se hace patente la desconfianza con la que sus gentes se relacionan entre sí. Los habitantes de Larráinzar muestran un semblante triste y esquivo, el pueblo carece de elementos de distracción y ocio, y se nota que recae sobre ellos la responsabilidad de la historia.

Un aspecto a destacar, que puede que tenga que ver con el carácter de esta localidad, es la cantidad de hombres que en plena mañana de domingo consumían alcohol en pequeños grupos por toda la calle. Por no hablar de la cantidad de hombres ya borrachos que nos hemos encontrado, muchos de ellos dormidos en las aceras. Me ha impresionado bastante porque realmente, eran la mayoría. Las mujeres sin embargo, se dedicaban a vender o caminar de un lado a otro.

Larráinzar es, sin duda, un lugar con identidad propia y poca sonrisa.

Besos.

Jorge

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