Lo viejo conocido

Namaste!

Esta es mi primera carta desde el corazón de la selva de Río Dulce, Guatemala. De nuevo el calor, de nuevo la humedad, la selva, las amistades, los niños, su energía.

Y qué deciros, creo que sólo por el recibimiento de los niños y compañeros, hubiera merecido la pena el viaje. Pero lo mejor está por venir. Aún estoy con la emoción de los abrazos, del cariño. Sin duda este lugar tiene magia.

Poco a poco haciendome a mis nuevas funciones de educador, con mucha ilusión. Los niños están muy receptivos y creo que todo va a ir genial. Al fin y al cabo son mis leones...

Tengo pendiente una reunión con la coordinadora y directora de Casa Guatemala para que Me importas empiece pronto. Pero la idea a priori les ha gustado mucho.

Así que en nada empezamos. Os iré contando con detalle.

Muchos besos y energía del corazón de los niños de la selva.

Jorge