Futuros posibles

Foto: Foto de familia para los futuros estudiantes

Namaste!

Definitivamente estamos en invierno. Nunca imaginé que en esta zona, tan cerca del Caribe, pudiera hacer tanto frío. Pero bueno, estamos adaptandonos en las medida de las posibilidades, porque con el frío, las carencias del día a día se acentúan.

Yo estoy algo preocupado porque bastantes niños andan costipados y con tos. Combatimos como podemos con baos calientes, jarabes y mantas, pero las noches son duras y es un poco agobiante oirles toser todo el tiempo. En fin, espero que sea algo pasajero. De todas formas hay que ver, una vez más, como se adaptan estos peques. Sufrimos más los adultos que ellos.

Por otra parte, esta mañana hemos vivido una despedida especial. Los muchachos de Casa Guatemala que finalizaron 6º grado el año pasado, salen a estudiar el Básico (algo así como nuestro BUP) a una escuela en El Estor. Vivirán internos allí. Aunque les echaremos de menos, yo personalmente estoy feliz por ellos, tienen por delante una etapa seguro maravillosa.

Son chavales de entorno a 16 años, que casi nunca han salido de Casa Guatemala en muchos años. Uno de ellos incluso ha nacido aquí. Con lo cual se abre para ellos una nueva oportunidad de conocer el mundo, explorar, aprender y crecer. Se marchaban algo asustados pero es una suerte que tengan la oportunidad de irse.

Los gastos de los estudios de estos chavales corre a cargo de padrinos (fundamentalmente voluntarios y ex-voluntarios) de diferentes partes del mundo que se compometen a brindarles a través de la educación, un futuro mejor.

Cuando tengo delante de mi este tipo de situaciones, me siento orgulloso de todas esas personas anónimas que deciden invertir en cambiar vidas, y sembrar de esperanza futuros hace tiempo difíciles, pero ahora posibles.

Muchas gracias por creer en que se puede marcar una diferencia. Muchas gracias por hacer del otro lado del mundo, algo importante.

Besos.

Jorge